26/8/12


La noticia de la restauradora de Borja y su increíble restauración del Ecce Homo ha dado para mucho durante toda la semana. Para echarnos unas risas, para hacer cientos de montajes, para que se hable de España en medios extranjeros y, por una vez, no sea para hablar de la crisis... yo sólo espero que la pobre Cecilia Giménez se recupere de la crisis de ansiedad que le ha dado y, sobre todo, ¡¡¡que no la denuncien por agresión al patrimonio artístico!!!! La mujer se merece un monumento por alegrarnos la semana.

Club de fans de Cecilia Giménez la restauradora del Cristo de Borja

5 comentarios:

Tarambana dijo...

jajaja, está todo internet lleno de bromas con este asunto.
En fin, pobre Cecilia, vaya lío que armó con toda su buena intención...

Y, por supuesto, no deberían denunciarla. Está claro que ella no pretendía destrozar nada. Con el disgusto que se ha llevado con este asunto está claro que ya ha aprendido que no debe "restaurar" cosas por su cuenta.

¿ehn? cecilista dijo...

La señora hizo una obra magnífica, o acaso alguno de nosotros conocía de la existencia de un pueblo con nombre tan pijo como Borja. La pobre Cecilia a dado a conocer un pueblo desconocido, ha difundido la fe y ha llevado el arte de la deconstrucción (que tanto promueven los artistas culinarios) al mundo de la pintura. Viva la señá Cecilia y si Ecce Mono.

¡¡¡Y desde aquí hago un llamamiento al "Cecilismo"!!! ¡¡¡Deconstruyamos el arte cristiano, como el cristianismo ha deconstruido el progreso de la humanidad!!!

El "Cecilismo" ha llegado, ¡¡¡¡dejame hablar!!!!

¿ehn? muy cecilista dijo...

ese a dado sin hache "a sido" hun herror Cecilista

Lunatika Lovegood dijo...

Jajajaja, ¿ehn? Cecilista, libertad creativa!!! ;)

Tarambana, creo que al final la familia del autor del fresco no la va a denunciar. Aunque yo creo que debería seguir con su arte restaurador, es muy bueno :P

tacáliz dijo...

¿Quién es Ecce Hoooomoooooo...
Pasión de Gorriones.
Si no llega a ser por la señora esta, seguro que se hubiera deteriorado y perdido sin que nadie se hubiera movido un dedo. Así que gracias a ella, lo recuperen o lo dejen como está, al menos no se perderá.

¡¡Viva Doña Cecilia!!